Esta pintura tiene efecto tiza y, sobre todo, se usa para dar al mueble o al objeto que se pinta, un aspecto shabby chic.
Qué podía probar yo? Lo más fácil y barato es pintar una caja de frutas, así que la pedí en la frutería de confianza y me puse manos a la obra.
Este es el resultado...
Me ha venido de perlas para guardar mis pinturas y pinceles a mano, porque, está claro, que voy a usar más chalk sin duda.
Primero pinté toda la caja con una pintura acrílica rosa. Con dos pasadas fue suficiente para tapar las manchas.
Una vez seca, le pasé otras dos capas de pintura chalk. Es una pintura que cubre muy bien y es muy fácil de extender.
Después, le pegué papel de decoupage relacionado con la música clásica y el ballet y lijé la caja por los bordes, para que saliera el color rosa.
La verdad es que queda un efecto muy chulo, pero, para el próximo proyecto usaré pintura marrón para darle un aspecto más vintage y menos shabby.
Una vez limpia del polvillo que sale al lijar, le volví a dar un toque rosa con la misma pintura acrílica muy disuelta en agua y luego unos toques con el stencil de puntitos.
Y, para terminar, un poco de cuerda y un cachito de hilo de bordar con una bailarina de adorno y listo. Queda una caja muy resultona y con un aire romántico.
Lo dicho, esto me ha gustado mucho y ya tengo en mente dos proyectos más.
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