Hace tiempo que quería probar esta colección de papeles (uno de los últimos que me compré antes de dar a luz)
Este álbum es mini y es muy simple de realizar, lo único que le he cambiado es el cierre, con esa solapita como si de un monedero se tratara. Le da un toque muy cuqui...
La encuadernación es de las más fáciles y rápidas que se hacen en scrap: dos boquetitos y una cuerda o, en este caso, un lazo
Para hacer los tag he usado un precioso sello de Hero Arts, que se ha convertido en uno de mis favoritos.
Me encantan las mercerías (de chicas jugábamos mi hermana y yo a que teníamos una) y hay una por el centro, ya añeja, a la que suelo ir de vez en cuando, sobre todo a comprar botones de madera.
Y me dije "¿por qué no decorar los botones con papel de scrap como se hace con las pinzas?" y me puse a ello...
Los materiales: evidentemente, botones, troquel de círculo, Glossy accents (seguro que hay adhesivos que le pueden dar un acabado de camafeo, pero no estoy por la labor de gastar dinero en más adhesivos) y papel de scrap
Con el Glossy pego el círculo de papel troquelado al botón y también le doy una capa para que tenga un acabado brillante.
Y así me entretuve el otro día, que me dejó un ratito libre Valentina!
Porque no todo son florecitas, papeles preciosos, troqueles a cientos y disfrutar como una enana dándole a la manivela de la Big shot o guarrear de lo lindo con las tintas Distress... no, no, no. Como toda manualidad que se precie de serlo, en el scrap ocurren cosas que sacan de quicio.
Número 1: Medir mal. Me ha pasado esta mañana. No sé qué me ocurría que no daba una a derechas. He tenido que corregir cien veces las medidas porque no daba una y sabéis cuando me daba cuenta del error? Efectivamente, cuando ya estaba el papel con el pegamento puesto y me disponía a pegarlo. Menos mal que esta vez no he usado la....
Número 2: ...Cinta de doble cara. Tardé muchísimo tiempo en atreverme a usarla porque, al comienzo de scrapear, veía todas las líneas torcidas y todo lo colocaba mal. Sólo a base de practicar se me ha corregido el fallo y ahora manejo la cinta de doble cara como si llevara toda la vida con ella, pero aún así, hay días que te pueden fastidiar un proyecto tan ricamente!
Número 3: Otra consecuencia del uso y abuso de la cinta de doble cara es que dejan las tijeras hechas un asco. La mayoría de las veces la corto dando un tirón, pero no siempre me apetece hacerlo así, por lo que tengo unas cuantas tijeras más baratuchas para esos menesteres.
Número 4: Los restos de papeles. De verdad, ya me agobian. Intento aprovecharlos siempre que puedo pero no dejan de aumentar. Yo los guardo en fundas para folios y ya voy por el segundo archivador!! A ver cuando quedamos mis amigas y los saco para que troquelen a gusto todo lo que se les antoje!!
Número 5: Acumulación de material. Cuántas veces habré dicho "ya no compro más papel hasta que no gaste lo que tengo" JA JA JA... Pues como eso, todo lo demás. Como vea que mi pegamento va ya por la mitad del bote me pongo a planear dónde lo encontraré más barato y cuándo será mi próxima visita a una tienda de scrap.
Número 6: Mesa para un rastrillo. Sí, como estés haciendo algún proyecto y como ese proyecto tenga un poquiiito de más envergadura, tu mesa de trabajo irá desapareciendo encima de tanto material, restos de papel, pegamentos varios, adornos, la cizalla... anda! busca ahí el cúter o el botoncito que querías colocar de adorno!
Número 7: El Glossy que no cae. Soy fan incondicional del Glossy accents, sencillamente me encanta, pero siempre, siempre debes tener un alfiler al lado porque se tapona la salida!
Número 8: Ay! no entintaste o no troquelaste una esquina!!!!! Estás haciendo un proyecto monísimo, todos los papeles decorados están entintados con la Distress y sus esquinitas redondeadas que le da un toque más bonito, cuando de repente, te has distraído y ¡horror! uno de los papeles va sin entintar o no lo has redondeado!!!!! Puede que, si el proyecto es para otra persona, le dé igual o ni lo note, pero tú SÍ sabes que ese fallo garrafal está ahí!!!! Mejor empezar de nuevo.
Número 9: Alfilerito para la crop a dile. Antes de tener la Zutter me hacía las libretas a mano con la crop a dile, es decir, troquelar uno a uno todos los boquetitos, con lo que supone tener que estar quitando los circulitos que se quedan dentro con un alfiler o algo largo y finito, un coñazo! Cosa que, por cierto, también es aplicable cuando troquelas algo con la Big shot.
Número 10: Material descatalogado. Estás harta de ver, por ejemplo, una colección de papeles en todas las tiendas de scrap y, cuando te la quieres comprar, ya la han descatalogado y, si encima, es tu colección favorita (Ay! mi colección Secret Garden de Graphic 45) entonces ya apaga y vámonos!
Número 11: Excesivo afán por hacer cosas. Hay temporadas que tienes tantas ganas de scrapear que te encuentras haciendo libretas cuando todavía tienes la última que hiciste sin empezar. O te dispones a hacer unas cuantas fotos porque vas ya por el tercer álbum y no estás dispuesta a parar.
Número 12: ¿Dónde lo pongo? Cuando se hace una manualidad y encima te queda bonita, es una lástima tenerla guardada en un cajón, pero, claro, si los muebles de tu casa ya parecen escaparates, no hay más remedio, por mucha penita que te dé!
Esta entrada se la dedico a mis amigas scraperas que, sobre todo una, me hizo pensar el otro día en las pequeñas cositas que hace que te entren ganas de morder!!!!
Jajajajaja, menos mal que la mayoría de las veces se disfruta como una enana de este hobby tan precioso!
Sólo así se disfruta el verano, ya sea en la playa, en la piscina... o debajo del ventilador
Fondo adornado con sellos, stencil y washi de huellas
Tarjeta para resaltar la banderola de "I love summer" (qué gran mentira!)
Los toques de brillo siempre quedan muy resultones
Y título reforzado con Glossy y listo, queda una página la mar de molona, sencilla y, con esa foto, graciosísima.
